Hablar de inclusión es más que una tendencia, es un compromiso con la construcción de sociedades más justas y equitativas, es ser conscientes de la diferencia y respetarla, teniendo claro que es lo que nos hace únicos y nos permite enriquecer el mundo.
La inclusión no está de paso, ni es un periodo de tiempo, por el contrario, es un cambio de paradigma que permite resignificar las prácticas excluyentes empleadas a lo largo de la historia, donde algunas personas ni siquiera eran consideradas personas por el simple hecho de no cumplir con el estándar social de “normalidad”, ese que es perfecto y ajustado a las normas y que, sin duda alguna, se convierte en la mayor BARRERA para acceder, participar y permanecer en todos los contextos de la vida diaria.
Avanzar hacia una cultura inclusiva depende de todos, pequeñas acciones implican grandes cambios. En nuestra Corporación, la inclusión es más que un valor, es un estilo de vida, es reconocer y celebrar la diversidad que nos enriquece, desafiando prejuicios y mitos. Nuestro compromiso con la inclusión fomenta el respeto por las diferencias individuales, creando un ambiente donde cada estudiante pueda alcanzar su máximo potencial.
Algunas acciones concretas para crear ambientes inclusivos en comunidad:
1. Reconocer las habilidades, intereses y diferencias de quienes me rodean: generar un ambiente de confianza permite que todos compartamos nuestras experiencias y perspectivas, enriqueciendo nuestras vidas y creando un ambiente donde todos nos sentimos valorados.
2. Utilizar un lenguaje inclusivo: llamar a cada persona por su nombre, evitando etiquetas y estereotipos, esto es una muestra de respeto y consideración hacia los demás.
3. Practicar la empatía: será uno de nuestros mayores aliados para fortalecer un ambiente inclusivo, ponernos en el lugar de los demás y tratar de comprender sus sentimientos y experiencias.
4. Ser respetuosos: tratar a todos con dignidad y respeto es fundamental si queremos construir ambientes inclusivos.
5. Celebrar la diversidad: valorar los logros de cada persona, sin importar su origen o circunstancias, da seguridad y motiva, demostrando que todos tenemos el potencial de alcanzar nuestras metas.
6.Fomentar la colaboración: trabajar en equipo, casa-colegio, para compartir inquietudes y estrategias.
¡Súmate a este camino!
Ten en cuenta que cada interacción es una oportunidad para construir un mundo más inclusivo; con cada palabra, gesto y acción, sembramos las semillas de un futuro donde la diferencia florece y donde la diversidad es celebrada como una riqueza. ¡Juntos, construimos un futuro más inclusivo para todos!
¿Qué otras acciones podemos agregar a esta lista?
¡Comparte tus ideas!
